lunes, 14 de septiembre de 2020

Mi Realidad Soñada

 

Anoche tuve un sueño, el más viviendo que he tenido en mucho tiempo,  en el, las cosas eran justamente como antes de dormir y de un momento a otro la voz de una mujer me susurro diciendo… “ahora es el momento en que te tragaras el chicle”. Y entonces sucedió, me despierto entre golpe con la respiración cortada. Fue casi como un momento brusco de apnea. Quienes han dormido conmigo me dicen que ronco, que lo hago de manera fuerte. Podría jurar que sentir mi glotis vibrar con todas sus fuerzas y casi desprenderse, y en es momento de casi ahogo, despertar.

Recuerdo que tuve miedo, pero en realidad era una noche confortable,  así que pude retomar el sueño sin mucha dificultad.

No se cuánto tiempo después, estaba volviendo a soñar, esta vez el sueño volvía a ser casi tan vivido como el anterior y no podría decir que era la misma mujer de aquel susurro, pero nuevamente una, me hacía víctima de una  agresión arrojándome lo que en mis sueños me pareció aceite caliente, si de ese que se utiliza en la cocina. Realmente no fue gran cantidad, pero a manera de gotas alcanzo a caerme en el abdomen, solo de un lado. Me genero unas lesiones que en el sueño recuerdo muy muy dolorosas y que en mi conciencia dentro de lo inconsciente de todo esto, me vi llorar del dolor y pensar en mi saber médico, que estas sanarían y que seguramente estas dejarían marcas que se borrarían quizá después de mucho tiempo.

No recuerdo despertar exaltad después de todo esto. En realidad desperté un poco antes de que sonara la alarma, así que quise volver a dormir, y creería que lo conseguí.  Minutos después cuando el despertar fue por el retumbar de la alarma en mi celular, recuerdo levantarme e ir al baño y cruzar desnudo y de cuerpo entero frente a un espejo, y no ver las marcas, las cicatrices por las quemaduras y entender entonces que todo había sido un sueño.

Recuerdo darme un baño y pensar mientras pasaba el jabón, a donde se han ido las marcas, no puede ser solo un sueño algo que dolía de manera tan real. Yo se que están ahí.

Ahora, ya al final de un largo día, repienso todo esto. Repienso mi sueño e intento encontrar significado. Descifrar el mensaje oculto que se intenta entregarme a manera de película la cual protagonizo, como para enfatizar que tengo el rol principal.

Trato y no lo consigo eh, entender, descifrar, lograr decidir que significado puede tener todo esto.

Me aparto un poco de todo esto, y me encuentro en el ruido ensordecedor de mi silencio, en el que callo palabras, cosas que quisiera poder contar, tener a alguien que decir y no lo consigo.

Palabras que son pensamientos que se me atragantan en la garganta y me dificultan respirar. Que se quedan dentro mio y duelen, que aunque no las vea o las piense están ahí generando un dolor sordo que se siente ahí en la piel.

Y es que alguna vez escuche decir que el tiempo lo curara todo. Y que el amor tiene aristas y que son sus heridas las que nos mantendrán vivos. Y yo me pregunto, se podrá amar solo. Será falsa aquella tesis  de Benedetti que reza que “para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”. Que yo no puedo estar herido, porque no hubo aristas, porque no hubo tal amor.

No lo sé. Solo creo que cuando pienso en mis sueños, termino divagando.