La vida se me escapa en cada suspiro, se me escurre segundo a segundo a la misma velocidad que siento fluir la sangre en mis venas.
El vacio que siempre ha estado ahi, ahora ni lo noto. El mismo se ha ido a la absurda nada, al sin sentido.
He destapado un corrector liquido y su olor me ha transportada a la infancia, alla cuando mis faltas ortográficas y problemas de caligrafía era mi tormento, y la piedra con la que mi madre no me permitiría tropezar.
Como desearía poder corregir la vida, borrar errores, reescribir momentos y que todo fuese distinto.