martes, 31 de marzo de 2015

A lo vanilla sky

A lo vanilla sky

No les ha pasado, alguna vez en la vida, que todo parece extrañamente ir “bien”? Es esa rara sanción de que aunque se tengan problemas, estos, nos parecen ciertamente irrelevantes y nos permitimos ver al cielo, apreciar su magnífica magia, ver la gama de los, hasta ese momento, inadvertidos colores.
Ciertamente a mí me ha pasado. Propiamente ayer fue un día de esos. No pode evitar que llegara a mi mente esa escena de aquel cielo tornasol que adornaba el paisaje de aquella calle en la que tom cruise se levantaba luego de embeberse en la inmundicia, en la desgracias. Y no es propiamente esa figura de derrota la que busco que resaltar, bueno, creo que he dejado en claro que es otra mi intención, que estas palabras van dirigidas a la belleza, a esa que nos acompaña en todo momento, y que de momentos, se nos dificulta apreciar.
El, un hombre adinerado, por de más bello, que parece tenerlo todo, mucho más de lo que a cualquiera de nosotros pudiese faltarnos. Y es que la “perfección” parece siempre estar asechada por el fracaso, la desgracia, caídas en picada desde lo más alto. Y eso parece ser algo que ha olvidado el protagonista que, enajenado de su perfecta realidad, se adentra en una tormentosa aventura amorosa, capaz de hacer sentir identificado a cualquiera de los espectadores. Y es que cuantos de nosotros no nos hemos visto empañado nuestro presente, pasado o futuro por una desventura amorosa? Pareciera que es el desamor el mal común en todo aquel que férreamente o no se dispone a alcázar el éxito. De buenas en el juego, de malas en el amor.
Ciertamente releo esto luego de unos días, un escrito inconcluso, que ahora parece no tener mucho sentido en ninguna de sus líneas. El cielo ahora es oscuro y me rehúso a creer que es esta la realidad. Como saber cuándo debo despertar?, será que no me he percatado de la pesadilla en la que ahora se ha convertido mi realidad? Por qué es mejor un sueño placido de cielos despejados?
Ya es 31 de este mes, más de 30 días de plazo para terminar este post, y ciertamente no puedo, ahora ha cambiado completamente el panorama. Encuentro ahora valido cualquier sea el medio que empleemos para huir de la que, aunque parezca bella, sea una horrenda realidad.
Ciertamente ya no distingo lo onírico de lo real, me resulta ahora imposible saber si estoy durmiendo o despierto, me es preciso aclarar que no sé qué es mejor, si soñar una vida o vivir un sueño.
Quien va a pedirme que despierta?... con un bello susurro que rece “abre los ojos”
Ya me da tanto ocho como ochenta.